Tada significa montaña, tadasana es, entonces, la postura de la montaña. Es una postura de pie que practicamos con frecuencia y que, a simple vista, parece muy fácil de realizar. Sin embargo, si observamos con atención, veremos que ocurren muchas acciones simultáneas que nos ayudan a construir y estabilizar la postura, como el correcto apoyo de los pies, el mantener activas las pantorrillas dirigiéndolas hacia las espinillas y resistir con los muslos hacia atrás, son las acciones que nos centran en el eje.
En tadasana, el centro de gravedad está en el eje del cuerpo y éste cae como plomada hacia la tierra, donde las fuerzas musculares se concentran hacia ese centro, hacia la estabilidad.
Las asanas son principalmente acción y las acciones son conscientes, profundas y simultáneas, integrando así acciones opuestas con el fin de equilibrar las diferentes energías. Comenzamos esta semana observando nuestras posturas de pie y sintiendo cómo éstas surgen desde el arraigo de tadasana.